Prepagas retrotraen las cuotas a los valores de Diciembre
El Gobierno ha anunciado medidas que implican un ajuste parcial en los incrementos aplicados por siete empresas de medicina prepaga desde diciembre pasado. Simultáneamente, se está investigando la posible existencia de acuerdos colusivos entre las principales compañías para fijar precios. Estas decisiones han generado diversas reacciones en el ámbito empresarial, que van desde la preocupación por las señales adversas hasta el respaldo a las acciones estatales para desmantelar posiciones dominantes en el mercado, además del llamado a iniciar un diálogo abierto.
Cristiano Rattazzi, destacado empresario ítalo-argentino y expresidente de Fiat Argentina, señaló que si bien la medida es preocupante, considera que se trata de un caso particular.
Por otro lado, Javier Madanes Quintanilla, propietario de Aluar y Fate, sugiere que ante la abrupta variación en los precios relativos en la economía en los últimos tres meses, ciertas situaciones podrían haberse evitado mediante un diálogo entre los representantes del sector y el Gobierno.
Desde otra perspectiva, un representante empresarial, que prefirió mantener su anonimato, respaldó la medida gubernamental de investigar posibles prácticas colusivas entre las empresas de medicina prepaga. Además, sugirió que se establezcan acuerdos para distribuir los aumentos de manera más equitativa en el tiempo.
Alfredo González, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), destacó la importancia de la intervención estatal para desarticular las posiciones dominantes en el mercado, lo cual, según él, beneficia a la clase media y promueve una competencia más justa.
Por nuestra parte, emitimos un comunicado expresando nuestra postura respecto a la situación. Juan Ibarguren, secretario general de la entidad, remarcó que el sistema de salud presenta desafíos estructurales que requieren una revisión profunda.
Ibarguren destacó que entre 2005 y 2020, los ingresos de las obras sociales y las empresas de medicina prepaga aumentaron considerablemente, mientras que los costos oftalmológicos se incrementaron en menor medida. Sin embargo, con la pandemia de COVID-19 y la regulación estatal de precios, la brecha entre costos y aranceles se ha ampliado significativamente.
En relación con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) recientemente promulgado, Ibarguren señaló que si bien busca mejorar el acceso a la salud de calidad mediante el mercado y la competencia, la realidad demuestra un aumento en los costos para los pacientes y una disminución en los ingresos de los médicos, sin mejoras sustanciales en los servicios ofrecidos.
Para concluir, Ibarguren citó la frase de Isaiah Berlin: “La libertad de los lobos es la muerte para los corderos”, enfatizando la necesidad de una desregulación cautelosa y gradual para evitar efectos adversos inesperados.
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